El
día 7 de agosto de 2012 jornaleros andaluces articulados en torno al
sindicato de jornaleros "Sindicato Andaluz de Trabajadores" (SAT) se
llevaban (sin pagar) alimentos de primera necesidad en la sucursal de
Mercadona de Écija (Sevilla), sin otra intención que la de acaparar el
protagonismo mediático para denunciar públicamente el caracter
instrumental de las leyes respecto a los intereses de la clase dominante
o propietarios de los medios de producción: el dinero público
(recaudado de los impuestos de los trabajadores y de la ganancia de las
empresas, es decir, del trabajo de los trabajadores) orientado a
mantener las conquistas que garantizan la existencia de la sociedad
(sanidad pública, educación universal, transporte público, etc.) se está
entregando a los bancos privados en la forma directa de rescate o
mediante los intereses del endeudamiento del estado con los bancos. El
SAT denuncia, a su vez, que esta instrumentalización de la ley se
reproduce también en el campo andaluz donde el 2% de los propietarios
poseen el 50% de las tierras cultivables mientras hay 500.000 jornaleros
sin tierra.
lunes, 8 de octubre de 2012
lunes, 1 de octubre de 2012
!Si tocan a uno, nos tocan a todos¡
Si bien la significativa contundencia con la que se emplea la policía española es lo que ha motivado que estas secuencias sobre la convocatoria de "ocupa el congreso" hayan dado la vuelta al mundo, no es menos cierto que lo realmente interesante son las conclusiones políticas que de ellas se pueden extraer:
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